Arcos de la Frontera, su conjunto histórico, se convierte en un gran escenario para recrear el Belén de Judea de 2.000 años atrás. Las calles del pueblo lucen adornadas con arcos de palmeras y están iluminadas con antorchas en todo el recorrido escenográfico. En las plazas se instalan los cuadros escénicos que representan los episodios históricos como la boda hebrea, la huida a Egipto, la Visitación, la búsqueda de posada, el Nacimiento del Niño, la visita de los Reyes Magos, el empadronamiento y escenas de la vida cotidiana como el trabajo en la carpintería, en la fragua, en la panadería, el zoco o el mercado de ganado.
Un Belén con personas reales, vecinos de todas las edades, se encargan de dar vida con el mayor realismo posible a las diferentes escenas, participando incluso animales vivos y vegetación natural.
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Portada de acceso al Belén Viviente en la Cuesta de Belén.
Emula la antigua Puerta de Jerez, una de las tres entradas de la villa en la época medieval. |
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A media subida de la Cuesta de Belén se instala la primera escena en la entrada a la Calle Murete. |
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Las calles que unen las escenas se adornan con arcos formados de ramas de palmeras. |
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Callejeando se llega a la Plaza del Cananeo. |
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En la Plaza del Cananeo se levanta el zoco. |
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Subiendo hacia la iglesia de San Pedro otra escena en el Palacio del Mayorazgo. |
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El Jardín Andalusí, anexo al Palacio de Mayorazgo, contiene otro cuadro escénico. |
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El itinerario continua por la Calle Maldonado. |
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En la Calle Maldonado se ubica un espectacular Belén Artístico en "El Camborio". |
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La Calle Maldonado conduce a la Plaza Boticas. |
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Plaza Boticas. |
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El recorrido sigue por la estrecha Calle Escribanos. |
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Escena a de la Panadería en la Calle Escribanos. |
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La Plaza del Cabildo, convertida en una plaza de Judea, alberga el escenario principal. |