La Calle "Cuesta del Perro" se encuentra en el Casco Antiguo de Arcos de la Frontera, en el Barrio de Santa María.
Estrecha, con un acusado desnivel y dos arcos colgando al vacío. Su escalinata le confiere soledad y sosiego.
Une las calles Cristóbal Colón y Torre de la Esquina. El poeta arcense Antonio Murciano le dedica un hermoso verso.
Su nombre de origen desconocido, tal vez se deba a que antaño residía en ella un vecino apodado "El Perro".
Siguiendo con el recuerdo, las casas unidas por los arcos acogían una carpintera tradicional regentada por los hermanos "Pesetas".
Recorrerla de arriba abajo, o de abajo arriba, ver como se resbala, se despeña por el cerro, la dificultad de la pendiente esta mitigada con sus escalones y pasamanos.
Abajo, al final de la calle, la Cuesta del Perro está reproducida e inmortalizada en la serigrafía de un azulejo.
Un barranco arriba en la conexión con la calle Cristóbal Colón, otro perpendicular, en su remate, en la calle Torre de la Esquina.
Un barranco arriba en la conexión con la calle Cristóbal Colón, otro perpendicular, en su remate, en la calle Torre de la Esquina.
