Galería de sitios y fotos dedicada a Arcos de la Frontera, pueblo blanco de la Sierra de Cádiz.

lunes, 18 de julio de 2016

Estación de Jédula en Arcos de la Frontera




Jédula, pedanía de Arcos de la Frontera, se encuentra próxima al trazado del fallido ferrocarril de mediados del siglo XX que pretendía unir Jerez con Almargen. A unos dos kms del núcleo urbano se construyó al efecto diversas infraestructuras  como un muelle de carga, almacenes, andenes y una estación.

Sólo el tramo que unía Jédula con Jerez de la Frontera se aprovechó de la vía férrea para transportar remolacha a la factoría azucarera en los años de intensa fabricación industrial de azúcar antes de su declive como cultivo productivo. En la actualidad la vía ferroviaria se encuentra desmantelada y abandonada siendo ocupado el trazado por la hierba y la vegetación natural. La infraestructuras se mantienen en pie a duras penas en un estado de ruina avanzada.







En 1934 las obras del ferrocarril desde Jerez a Olvera (un poco antes que Almargen) estaban prácticamente acabadas: más de 100 kms. de vía, estaciones, túneles, muros de contención, etc. La guerra española de 1936 a 1939 hizo parar la construcción de los últimos tramos, incluso se utilizaron traviesas para hacer armas. 


Desde los años 50 todo estaba abandonado hasta que en 1994 los ecologistas y la Diputación de Cádiz proponen un plan para recuperar la vía para el uso público, un plan que coincide con el programa de Vías Verdes del Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo y la Fundación de los Ferrocarriles Españoles. En la actualidad se ha recuperado el tramo de 36.5 km. que une Puerto Serrano y Olvera.
















Las Vías Verdes son caminos acondicionados para el uso recreativo y ocioso de personas a pié o con medios no motorizados, como bicicletas, patines, caballo o silla de ruedas. Son generalmente vías que antes han servido para transporte o comunicaciones y han dejado de ser útiles para este fin. Es una idea que se ha desarrollado en toda Europa y que en España se inició en 1992 sobre un conjunto de vías de tren que estaban en desuso. En España hay más de 7.000 km. de caminos ferroviarios que no se usan y se están convirtiendo en Vías Verdes para poderlas utilizar como lugares de ocio, deporte o turismo.


La recuperación de los antiguos caminos ferroviarios permite la protección del patrimonio natural, histórico o arquitectónico y ayuda a las economías de las poblaciones por donde pasan, creando alojamientos, turismo deportivo y cultural, etc.