Galería de sitios y fotos dedicada a Arcos de la Frontera, pueblo blanco de la Sierra de Cádiz.

lunes, 12 de octubre de 2015

VERA+CRUZ, 475 aniversario




La real, hidalga, antigua, hospitalaria, devota e ilustre Cofradía del Santísimo Cristo de la Vera Cruz de Arcos de la Frontera celebra, en el año 2015, el 475 aniversario de su fundación como cofradía, lo que le otorga ser la mas antigua de cuantas hacen estación de penitencia en la Semana Santa arcense.


En sus orígenes fue fundada como orden cristiana, año 1540, con el objetivo de asistir a los viajeros que acudían a la población. El Cristo de la Veracruz, titular de la Hermandad, es obra de Antonio Vazquez (1545) y esta considerado como una de las tallas mas valiosas de la imaginería local.









La Hermandad de la Vera Cruz ha organizado una serie de actos para la celebración del 475 aniversario de la fundación de la cofradía. El acto central es una procesión extraordinaria del Cristo de la Vera Cruz por las calles de Arcos.

La cofradía recibió el reconocimiento de la Corporación Municipal, el 28 de Febrero en la celebración de la gala del Día de Andalucía, como hermandad mas antigua de Arcos de la Frontera. 

También, el Domingo de Ramos se inauguró la colocación de un azulejo del Cristo de la Vera Cruz en la fachada de iglesia de San Juan de Dios.











El acto principal de la efemérides es una procesión extraordinaria realizada el sábado 19 de septiembre. El Cristo de la Vera Cruz es trasladado, primeramente, desde la iglesia de San Juan de Dios hasta Santa María, donde tuvo lugar una misa pontifical presidida por el obispo diocesano. A continuación recorre las calles del casco antiguo en dirección al barrio de los Caños Verdes.











El Cristo de los Gitanos regresa a la iglesia de San Juan de Dios, tras su recorrido por los Caños Verdes, lugar donde recibió el apelativo "de los Gitanos".





El paso de la sagrada imagen por la calle Cristóbal Colón es espectacular. A la llegada a la Plaza de la Veracruz, antes del Sindicato, el Cristo es recibido con una lluvia de pétalos de flores.











El Cristo marcha dispuesto sobre una barroca y sevillana canastilla del siglo XVIII, perfecta de proporciones, cuyas esquinas guardan cuatro ángeles que portan sendos faroles de platino.






La indudable impresión que produce el Cristo de la Vera Cruz, los ojos semicerrados, labios entreabiertos, cabeza caída, cabellera rizada, flácida, sombre el hombro, abrillantada por el sudor de la agonía, y de un moreno casi verde. Un triangulo verde a las espaldas, como vela al viento.